Inspirado en cosmologías antiguas y en lo que se conoce como el «cielo más alto», Empiryan se abre con notas terrosas de cipriol y las cálidas pero dulces notas herbáceas de las hojas de tabaco. Una experiencia que arraiga al usuario con notas verdes y terrosas, transporta gradualmente los sentidos a un estado etéreo de calma y sacralidad mientras se libera incienso y cedro en el corazón. Delicada pero irresistible, la base de vainilla, ládano y ámbar de Empiryan complementa perfectamente esta divina fragancia.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.