Un sorprendente e inesperado encuentro de agar y cacao
Conocer nuevas culturas puede alterar para siempre el curso de una existencia. En memoria de uno de los primeros clientes de Louis Vuitton, el legendario explorador Pierre Savorgnan de Brazza (que viajó por África con su baúl cama Brazza a medida), el perfumista Jacques Cavallier-Belletrud ha creado un acorde completamente imprevisto: la fusión del grano de cacao y la madera de agar. Tras él, en una última y sorprendente reconciliación de luces y sombras, el azafrán interpreta una armonía especiada sobre la piel. Un torbellino de esencias ante las que rendirse es un placer.
El frasco se puede recargar en tiendas equipadas con una fuente de perfume.
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